Fotografía de Boda-Blanco y Negro- Madrid. Carlos y Sonsoles
por Quico García
Mi querido amigo y también fotógrafo Javi Calvo me pidió que le acompañara a realizar un reportaje de boda a Madrid y accedí encantado.
Los novios, Carlos y Sonsoles, habían planificado su boda de una manera muy distinta a lo habitual. A veces la originalidad de los reportajes de bodas nace del propio planteamiento del evento por parte de los novios. Elegir el lugar de la celebración y el ritmo de los acontecimientos que quieres tener el día de tu boda también nos habla de como quieres que sea ese día para ti y tu familiares y amigos.
Así que me planteé presentaros el reportaje de boda en blanco y negro en su totalidad.
Algo que no había hecho nunca y creo que encaja muy bien con el estilo de la celebración, de los novios y los invitados por su estilo elegante y sobrio a la vez que moderno.
Sonsoles y Carlos nos sorprendieron con el programa de su boda.
Primero quedaron con sus invitados en el centro de Madrid para tomar un vermú en el gastrobar el-bUS, después fuimos dando un paseo hasta las salas del Ayuntamiento de Madrid en la Plaza Mayor donde contrajeron matrimonio en una ceremonia civil pero muy emotiva
De ahí se fueron a casa a descansar y a coger fuerzas.
Mi compañero Javi Calvo y yo nos fuimos a comer un cachopo al restaurante El Ñeru en la calle Bordadores para hacer un poco de tiempo, relajarnos y pasar a la siguiente fase. Si pasáis por Madrid os lo recomiendo , beber un culín de sidra y hablar con los simpáticos camareros de esta taberna entrañable.
Sonsoles había quedado con sus amigas mas cercanas para pasar la tarde y tomar un vinito antes de el ágape de la boda.
Se citaron en la peluquería Corta Cabeza , para pasar una tarde de chicas y compartir un rato de intimidad. Estamos muy agradecidos por el excelente trato del personal y por dejarnos trabajar con total libertad.
El fin de fiesta sería en el restaurante Perrachica, un sito espectacular en el Barrio de Chamberí.
Acudieron todos los invitados que fueron recibidos en la puerta uno a uno por Sonsoles y Carlos. Hubo comida, risas, música en directo y muy buen rollo.